Europa - La historia de Viena
01/08/2012Viena es la capital austríaca. Está situada a orillas del Danubio, en el valle de los Bosques de Viena, al pie de las primeras estribaciones de los Alpes. Su nombre oficial en alemán es Wien.
Los primeros asentamientos humanos
Son de origen celta (ca. 500 a. C.), posteriormente germánicos, y con la expansión del Imperio romano hacia el norte en el siglo I A.c., se adhiere a éste en el año 13 a. C. recibirá el nombre de Vindobona. El río Danubio, al igual que los Alpes, sirve entonces de límite natural entre bárbaros y romanos, y Vindobona sirve desde entonces y hasta la caída de Roma como punto de defensa del imperio. La ciudad nace como campamento del ejército romano, para controlar a los bárbaros. Tras la marcha de los romanos en el siglo V, se convirtió en una escala importante para los ejércitos que iban y volvían de las Cruzadas.
Capital musical de Europa
La ciudad siguió prosperando como sede de los Babenberg, descendientes de una familia noble bávara que concedió a Viena su fuero de ciudad en 1211. Los Babenberg fueron sucedidos por los Habsburgo. Esta dinastía estaba activa en Viena ya desde el siglo XIII, pero el primer Habsburgo que residió de forma permanente en la ciudad fue Fernando I, que trasladó la corte a Viena en 1533. Los Habsburgo, grandes amantes de la música, contribuyeron a que Viena se convirtiera en la capital musical de Europa, sobre todo durante los siglos XVIII y XIX.
Durante el siglo XIX, sobre todo en la segunda mitad, Viena inició un despegue demográfico, acompañado de reformas urbanísticas, que la convirtieron en una gran ciudad, multiplicando en un siglo su población por diez.
En 1857, se derribaron las murallas por decreto de Francisco José I de Austria, abriéndose una nueva avenida, la Ringstrasse, donde se construyeron importantes edificios, como la Ópera, la Universidad, el Ayuntamiento, el Parlamento, la Bolsa y los museos de historia de arte e historia natural.
La derrota de Austria en la guerra austro-prusiana en 1866 y la posterior anexión de los Estados alemanes a Prusia convirtieron a la unificada Alemania en un peligro para Austria, por lo que esta última se tuvo que aliar con Hungría en lo que se conoce como la “política de ompensación” o Ausgleichpolitik.
Así pues, en 1867, tras el Compromiso con Hungría, Viena se convirtió en la capital del Imperio Austrohúngaro y en un centro cultural, artístico, político, industrial y financiero de primer orden mundial.
Viena alcanza su máximo demográfico en 1916 con 2.239.000 habitantes, siendo la tercera ciudad más grande de Europa. Éste es el período cultural más glorioso de la monarquía de los Habsburgo, con Francisco José I rigiendo el Imperio (1848- 1916). También es la época de los suntuosos valses vieneses en la Opera Nacional de Viena, grandes carruajes paseando por la Ringstrasse y la Kärntner Strasse, así como de los típicos cafés vieneses.
Al final de la I Guerra Mundial, Viena se convierte en la capital de la pequeña República deAustria, reducida a su tamaño actual, sufriendo un importante revés demográfico, económico y político.
Durante el periodo democrático, que duró desde la constitución de la República en 1919 hasta la dictadura de Engelbert Dollfuss en 1934, la ciudad estuvo gobernada por el partido socialista, lo que le valió el sobrenombre de “Viena la roja”.
Durante la II Guerra Mundial, Viena sufrió los indiscriminados bombardeos aéreos estadounidenses que destruyeron buena parte del patrimonio histórico. En mayo de 1945 Viena es tomada por el ejército soviético, quienes, junto con franceses, estadounidenses e ingleses, la ocuparían durante los 10 años posteriores bajo un sistema de ocupación cuatripartita en la ciudad.
Austria recobra su independencia el 15 de mayo de 1955, y Viena vuelve a ser capital de la República de Austria. Hoy Viena es la tercera capital de la ONU, después de New York y Ginebra.